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Santo Domingo, 26 de agosto 2020.
Por Luis Alberto Perdomo Medos
Importancia de la expresión y la compresión oral:
La sociedad necesita de hombres y mujeres que sepan expresarse con fluidez y claridad, con óptima pronunciación y entonación, que empleen con pertinencia y naturalidad los recursos no verbales ( mímica, gestos, movimientos del cuerpo), que se hagan escuchar pero que también escuchen a los demás.
Es necesario entonces que reivindiquemos la enseñanza de la comunicación oral, en situaciones formales e informales, por eso es que intentamos desarrollar capacidades para la oratoria, la maestría de ceremonias, la conversación, el dialogo, el debate, el relato, la presentación de informes orales, entre otras formas de la comunicación oral.
Estos eventos serán útiles para que nuestros lectores vislumbren tener herramientas que les posibiliten interactuar con los demás en un mundo donde la comunicación siempre ha sido de suma importancia.
Las sociedades al través de los tiempos han exigido una eficiente capacidad comunicativa al individuo. Las posibilidades de trabajo, estudio, relaciones sociales y superación personal, dependen en buena parte de nuestra capacidad para interactuar con los demás, teniendo como herramienta fundamental la expresión oral.
Es necesario entonces que contribuyamos a fortalecerla, especialmente en los siguientes aspectos:
Articulación correcta, de modo que la pronunciación sea clara; entonación adecuada a la naturaleza del discurso; expresión con voz audible para todos los oyentes; fluidez en la expresión de las ideas; adecuado uso de los gestos y la mímica; participación pertinente y oportuna; capacidad de persuasión y expresión clara de las ideas.
La mejor manera de desarrollar estas habilidades es participando en situaciones comunicativas reales. Las clases dejan de ser entonces, una aburrida presentación de conceptos y teorías para ceder su lugar a actividades dinámicas y motivadoras, como juego de roles, dramatizaciones, debates, talleres de expresión oral, diálogos, conversaciones, declamaciones, etc., que permiten además el desarrollo de la creatividad y el juicio crítico para la toma de decisiones y la solución de problemas.
Los conocimientos adquieren sentido en la medida que contribuyen a fortalecer el desarrollo de las capacidades, por eso es que las reflexiones teóricas (conceptos relacionados con la coherencia, la cohesión, adecuación, aspectos gramaticales imprescindibles. Etc.) Surgirán como producto de la práctica comunicativa, y no como una presentación aislada y descontextualizada.
La expresión oral también implica desarrollar nuestra capacidad de escuchar para comprender lo que nos dicen los demás. A menudo hemos escuchado hablar de buenos lectores, excelentes oradores y magníficos escritores; sin embargo, muy rara vez y quizás nunca, hayamos escuchado hablar de un buen oyente.
La comprensión de textos orales se fortalece cuando participamos frecuentemente en situaciones reales de interacción, como conversaciones, debates, audiciones diversas, lo cual pasa necesariamente por la adquisición de aptitudes positivas para poner atención en lo que dice el interlocutor, respetar sus ideas y hacer que se sienta escuchado. Una sociedad que aspira a la tolerancia y a la convivencia pacífica y armoniosa, tendrá como uno de sus propósitos esenciales desarrollar la capacidad de escucha de sus habitantes.
Bibliografia: libro de texto de la Escuela Dominicana de Comunicación Oral (EDOCO).
Dan/Sfd