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MEDITACIÓN DIARIA
Miopía espiritual
Recuerde, el dominio propio es una virtud que Dios valora mucho. Por tanto, considere cada tentación por satisfacer de inmediato los deseos como una oportunidad para practicar el autocontrol y confiar en Dios.
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Génesis 25.19-34
El problema con ser miope es la incapacidad de ver lo que está lejos. Aunque solemos pensar en esto como un problema solo físico, también es posible ser miope espiritualmente (2 P 1.8, 9). Eso es justo lo que sucedió con Esaú en el pasaje de hoy. Cambió su derecho de primogenitura y todas sus bendiciones a largo plazo por la gratificación física inmediata de un plato de lentejas.
Eso nos parece muy tonto, pero nosotros también podemos renunciar a algo excelente por una satisfacción temporal. Esto sucede cuando damos mayor prioridad a nuestros deseos, apetitos o emociones que al Señor. Si nuestro enfoque está en lo temporal en lugar de lo eterno, tomaremos decisiones basadas en las necesidades y los deseos de hoy sin considerar las consecuencias mañana. Al hacerlo, sacrificamos un tesoro duradero por una satisfacción fugaz.
Para protegerse de lo que le ocurrió a Esaú, evite tomar decisiones importantes en momentos de debilidad física, emocional o espiritual. Tómese el tiempo para pedirle al Señor que le dirija, y permita que los preceptos bíblicos dirijan su pensamiento. Recuerde, el dominio propio es una virtud que Dios valora mucho (Ga 5.22, 23; 2 P 1.5-8). Por tanto, considere cada tentación por satisfacer de inmediato los deseos como una oportunidad para practicar el autocontrol y confiar en Dios. Tomado de:
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Dan/Sfd