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Pobre asistencia vial y otros descuidos en la Carretera Sánchez
20 de febrero 2022

La carretera Sánchez, que es la que nos comunica con el “Sur Profundo” ha recibido en un gran tramo una repavimentación; y eso, es muy bueno. Esa parte que duró un buen tiempo sin señalización hoy está muy bien señalizada. Sin embargo, hay algunos aspectos que pueden complementarla.

Uno de esos aspectos es la poca asistencia vial que se consigue en el camino. Los que conocemos la vía sabemos que existen en ella tramos muy inhóspitos, donde no se ve un alma, como diría Toño Rosario, literalmente “monte y culebra”.

Hay de aquel a quien se le dañe un vehículo por esas zonas. Por lo que demandamos de las autoridades competentes en nuestra condición de ciudadano el restablecimiento de algún tipo de vigilancia para asistencia en esa carretera.

Las asistencias en las vía son de las luces que tuvo el ministerio de Obras Públicas sin mencionar quien la estuvo dirigiendo. No sé si detrás hubo un negocio paralélelo. No lo sé, pero, si lo hubo hay que limpiarlo y restablecer ese importante servicio; no solo en la carretera Sánchez, sino en todas las de trascendencia. Lo que es bueno y se necesita, beneficia al pueblo, que es el soberano, dueño del Estado, del gobierno y de todos sus bienes.

Volviendo a la carretera Sánchez, toco otro tema importante y literalmente de vida o muerte. En el tramo carretero que comprende el paraje de “La Mina, hasta la comunidad de Habanero”, la carretera o via tiene reductores grandísimos, mejor conocidos como “policía acostao” que más que rasos, deben ser “generales gordos y papeados” Hago hincapié en los de Fondo Negro y los anteriores.

Desplazándose a la velocidad que demanda una carretera, esos reductores sin señales claras, sin pintura, te sorprenden y muchas veces los conductores reducen abruptamente con la agravante de que quien se desplaza detrás, es candidato obligado a colisionar.

Aquí, basta con voluntad, pues… ¿Qué le puede costar a las autoridades correspondientes mantener un régimen de “remozamiento” periódico en ese aspecto de estos reductores? O sea, pintura y señales de advertencia de su cercanía.

Igualmente, una tapa de un imbornal o filtrante en plena vía, como “cual boca abierta esperando tragarse a alguien”, lleva años esperando ser repuesta. Esta apertura está en plena via o calzada se ubica en direccion lateral a una gran antena a unos dos kilómetros aproximadamente del cruce de Vicente Noble, a la vista de todos.

Es mi deber como Adjunto al Defensor del Pueblo ponerlo en mi agenda de reclamos a lo interno de la institución en la que sirvo y a lo externo, el reclamo a quien debemos supervisar para buscar una pronta solución, pues, vidas y bienes se destruyen por esta falta de voluntad y acción.

“A veces parece que lo que hacemos es una gota de agua en el mar, pero el mar seria menos sin esa gota” Teresa de Calcuta.
Hasta la próxima: Dario Nin

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