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El daño de la falta de oración
Pídale al Señor que le dé las fuerzas y el deseo de hacer de la comunicación con Él una disciplina.

16 de marzo de 2022

Colosenses 4.2-6

La oración debe ser una prioridad para todo cristiano. Si Cristo, que era el Hijo de Dios, se escabullía a menudo para hablar con su Padre, ¡entonces nosotros seguramente la necesitamos aún más! Sin la oración y la lectura de la Biblia, somos propensos a sentirnos desanimados y distantes de Dios.

Cuando se avecinan problemas, ¿busca usted opciones creadas por el hombre en lugar de llevar sus preocupaciones al Señor? Buscar cualquier otro tipo de soluciones solo le aleja de Dios y de su voluntad. Es más, son efímeras en el mejor de los casos y fracasos totales en el peor. En tales condiciones, el desánimo es inevitable. Pero un creyente que está inmerso en la oración y la lectura de las Sagradas Escrituras encuentra seguridad en el poder y la presencia de Dios.

Aunque el hábito de descuidar la oración tiene consecuencias negativas, la dirección puede revertirse en cualquier momento. Primero, confiese su falta de oración. Luego, pídale al Señor que le dé las fuerzas y el deseo de hacer de la comunicación con Él una disciplina. Luego, reserve un tiempo cada día para leer su Biblia y orar. En esos momentos de comunión, Él aliviará las cargas, le dará ánimo y le llenará de confianza en cuanto a su fidelidad y el cuidado que tiene de usted.

Tomado de :https://www.encontacto.org/lea/devocionales-diarios

Colosenses 4:2-6
Reina-Valera 1960
2 Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias; 3 orando también al mismo tiempo por nosotros, para que el Señor nos abra puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo, por el cual también estoy preso, 4 para que lo manifieste como debo hablar.

5 Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo. 6 Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.

Dan /Sfd

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