En audio
|
MEDITACIÓN DIARIA
Al sentirnos decepcionados
Aunque es posible que lo mejor de Dios no resulte ser lo que esperábamos o queríamos, Él ha prometido hacer que todo sea para nuestro bien.
2 de abril de 2022
Romanos 8.26-31
¿Alguna vez ha consolado a alguien que estaba pasando por momentos difíciles, recordándole la maravillosa verdad de Romanos 8.28? La mayoría de nosotros citamos este versículo para animar a los demás, pero ¿con qué frecuencia lo aplicamos a nuestra vida? ¿Qué sucede cuando somos nosotros quienes estamos pasando por un momento difícil de la vida?
No es lo mismo proclamar la fe en las verdades y las promesas de la Biblia, que aplicarlas a nuestra vida en medio de tiempos difíciles. Una cosa es conocer las Sagradas Escrituras, y otra es vivir por fe. Por tanto, las decepciones son grandes oportunidades para poner nuestra fe en acción. Dado que Dios siempre las permite para nuestro beneficio, en realidad son una evidencia de que Él nos ama. Nuestro Padre celestial usa las dificultades para hacernos más como Cristo.
Podemos sacar provecho de las circunstancias difíciles al crecer en fe, sabiduría, comprensión del carácter del Señor y en el conocimiento de Él. Aunque es posible que lo mejor de Dios no resulte ser lo que esperábamos o queríamos, Él ha prometido hacer que todo obre para nuestro bien. Es útil recordar que Él está más interesado en el valor eterno de nuestro crecimiento espiritual, que en nuestro alivio temporal de las dificultades.
Tomado de:https://www.encontacto.org/lea/devocionales-diarios
DAN/Sfd