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MEDITACIÓN DIARIA
Nuestro regalo más grande
¿Ha recibido usted el regalo más grande de Dios? Si no es así, ¿le gustaría hoy mismo poner su confianza en el Salvador?
8 de abril de 2022.
Efesios 2:1-10 Reina-Valera 1960
¿Cuál considera usted su pertenencia más preciada? Si es algo material, no traerá satisfacción duradera. ¿Por qué otra razón es que tanta gente sigue negociando y compitiendo para tener “más” y “mejores” cosas? En su búsqueda de los bienes de este mundo, muchas personas pasan por alto el activo más valioso de todos: la fe.
La fe es un regalo del Señor, no algo que podamos obtener con nuestro esfuerzo. Somos salvos solo por la gracia de Dios, a través de la fe en la obra de Cristo a nuestro nombre. En la cruz, el Señor Jesús llevó el castigo que merecemos, y le da vida eterna a cada persona que confía en Él.
Sin fe, no tendríamos nada de valor duradero. Entonces, todo estaría perdido al llegar la muerte, dejándonos para enfrentar el castigo eterno “excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder” (2 Ts 1.8, 9).
¿Ha recibido usted el regalo más grande de Dios? Si no es así, ¿no quisiera poner su confianza en el Salvador hoy? Si reconoce a Jesucristo como Señor, y cree de corazón que Dios lo resucitó de los muertos, será salvo (Ro 10.8-10). No tiene nada que perder, y sí mucho que ganar.
Tomado de:https://www.encontacto.org/lea/devocionales-diarios
Dan/Sfd Efesios 2:1-10 Reina-Valera 1960
Efesios 2:1-10
Reina-Valera 1960
Salvos por gracia
2 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, 2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, 3 entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. 4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, 5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), 6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, 7 para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. 8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe. 10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.