En audio
MEDITACIÓN DIARIA

El amor imposible hecho posible

El Espíritu Santo que habita en nosotros obra para producir su fruto.

Gálatas 5.13-23

Cristo dijo que los dos mandamientos más grandes son estos: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente” y “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mt 22.37-39). ¡Qué tarea tan abrumadora!

Con nuestras propias fuerzas, encontraremos que tener éxito en esto está más allá de nuestro alcance, pero el Señor ha provisto una manera para que los cristianos logremos lo imposible. El Espíritu Santo que habita en nosotros obra para producir su fruto (Gn 5.22, 23). La primera cualidad mencionada es el amor, y las ocho restantes son, en realidad, descripciones de cómo se expresa.

El amor no se produce esforzándose más por mostrar buena voluntad hacia alguien que es irritante o con quien es difícil llevarse bien. En vez de eso, piense en el proceso más como si fuera la savia que corre a través de una rama en una vid. De manera similar, el Espíritu fluye a través de nosotros, produciendo el amor de Dios, para que podamos expresarlo a Él y a los demás.

Cada vez que demostramos bondad, paciencia o gentileza es obra de Dios, no nuestra. Incluso la adoración que le ofrecemos no es algo que producimos en nuestro corazón sin su ayuda. Aunque el mandato de amar es abrumador, la gracia de Dios lo hace posible.

Tomado de: https://www.encontacto.org/lea/devocionales-diarios

Dan/Sfd

SHARE