Alabe al Señor por todo lo que Él ha hecho, y permita que eso le motive a trabajar para el reino de Dios.

26 de mayo de 2022

1 Corintios 15.9, 10

El apóstol Pablo tenía una mentalidad que los cristianos debemos imitar (1 Co 11.1). Ella incluía:

• HUMILDAD. El orgullo no puede existir en el corazón de un creyente que entiende la misericordia de Dios. Pablo difundió el evangelio porque creía en la suficiencia de la gracia divina para salvar a pecadores como él, usted y yo.
• UN SENTIDO DE OBLIGACIÓN. Pablo comprendió cuán lejos lo había llevado la gracia de Dios. Con frecuencia les recordaba a otros su papel en la persecución de la Iglesia (1 Ti 1.13-15), y permitía que su pasado alimentara su gratitud por la salvación.
• UN SENTIDO DE DEPENDENCIA. Así es como el apóstol describía la fuente de su fortaleza: “Por la gracia de Dios soy lo que soy” (1 Co 15.10). Sabía lo arduo que era ser un religioso legalista que dependía de sus propios esfuerzos, y no quería saber nada de ello. Pablo deseaba más de Cristo y nada de sí (Fil 3.4-8).
• UN ESPÍRITU DE  CONFIANZAABSOLUTA. Incluso al final de su vida, Pablo siguió confiando en el Señor y esperando su recompensa eterna (2 Ti 4.6-8).

¿Ve estas actitudes en usted? Alabe al Señor por todo lo que Él ha hecho, y permita que eso le motive a trabajar para el reino de Dios. Que la gracia que Él derrama sobre usted nunca sea en vano (1 Co 15.10).

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