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MEDITACIÓN DIARIA

La realidad del amor de Dios

¿Alguna vez se ha preguntado por qué si Dios nos ama permite que nos sucedan cosas malas?

2 Corintios 11.23-27

¿Alguna vez se ha preguntado por qué si Dios nos ama permite que nos sucedan cosas malas? ¿O si existe algo que impida que Él le ame? Pero el hecho de que no se sienta amado no significa que, en realidad, no lo sea. El apóstol Pablo podría identificarse con usted. En la lectura de hoy vemos que él se encontró una dificultad tras otra mientras obedecía a Dios. Y su pasado estaba tan lleno de pecado (Hch 8.1-3; 9.1, 2), que podría haber asumido que tenía buenas razones para no sentirse amado.

Sin embargo, Pablo siguió difundiendo su mensaje de esperanza: que Dios nos ama y envió a su Hijo a morir por nuestros pecados. La situación en la que nos encontramos puede ser injusta, dolorosa o humillante, pero eso no significa que Dios haya dejado de amarnos. A veces enfrentamos dificultades porque Él está suavizando nuestras asperezas y moldeándonos a su imagen. Otras pruebas son instigadas por Satanás, pero son permitidas por la voluntad permisiva del Señor.

De cualquier manera, Dios obra en todo para nuestro bien, de acuerdo con sus propósitos para la vida de cada creyente (Ro 8.28). La clave para aceptar la verdad del amor de Dios es centrar nuestra atención en Él, y no en las circunstancias. A medida que aprenda de Él, hable con Él y comparta su vida con Él, la confianza y la fe reemplazarán la duda y el temor.

Fuente:https://www.encontacto.org/lea/devocionales-diarios

Dan/Sfd

 

23 ¿Son ministros de Cristo? (Como si estuviera loco hablo.) Yo más; en trabajos más abundante; en azotes sin número; en cárceles más; en peligros de muerte muchas veces. 24 De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno. 25 Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar; 26 en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; 27 en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez;

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