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Realmente el escrito es mas viejo, pero aproveché un concurso de cuentos y ensayos de FUNGLODE, para hacerlo publico; pues lo envie al mismo. Hace 12 años que lo publiqué en algunos digitales con este título que ahora reproduzco .
Aclaro, que se trató de un sueño en mi imaginación y todavía no lo han interpretado. Quizas hoy haya más luces o quizas al revés, mas sombras que hagan ver más claro.
El escrito ahora reproducido fue publicado por primera vez en el 2010 o sea 12 años atrás.
“UNA VISION, UN SUEÑO, UNA REALIDAD. UNA ISLA, DOS NACIONES, UN ESTADO”.
Lo que escribo a continuación no es más que la introducción de un escrito mayor que produje en el 2004. Lo coloqué al inicio de un ensayo sobre la realidad dominico haitiana, lo envié a un concurso que todavía espera evaluación, pero la fuerza de los acontecimientos recientes me obligan a hacerlo público.
’’El Joven Santiago, cuando acudía tras su leyenda personal, en los caminos de la imaginación de Paulo Coelho y su alquimista, se encontró en la penúltima parte de su viaje, frente al Oasis en las arenas del desierto.
Estando allí, su atención fue secuestrada por el vuelo de dos gavilanes que en el lenguaje del mundo le transmitieron los acontecimientos que en el futuro inmediato se darían en este lugar; que no era más, que la invasión por parte de un gran ejército a un terreno que la tradición había sentenciado como no invadidle por su neutralidad.
Para avalar su visión frente a quien hubo de contárselo; contaba con su vida; la que cubriría el fracaso de su visión. Esta (su visión) se materializó y Santiago en vez de recibir muerte, recibió oro con el acompañamiento hasta terminar su leyenda personal de un hombre diestro y enigmático; el alquimista.
Yo tuve una visión en un sueño y espero no apostar con mi vida su materialización; por supuesto, tampoco espero oro, ni la guía u orientación de alquimista alguno.
Ni habría tampoco quien me lo pague, ya que aquella visón se dio en Egipto en su desierto conforme a la imaginación de Coelho y éste según la mía, en la isla de santo Domingo en el mar caribe. Le cuento mi sueño y mi visión:
Soñé que había desarrollado una especie de mimetismo en donde me inmaterializaba.
Estando en esa condición penetré en la esencia de una gran águila americana; siendo parte de ella observé que su vista estaba enfocada en un pequeño pájaro. Especie única que sólo vive en el Caribe, archipiélago de grandes islas.
La rara especie siempre vuela con el ala derecha hacia el sol ésta es diferente en su forma y color a la que le es opuesta.
Entre sus plumajes se cuenta el color blanco, negro, amarillo, color de la canela. La opuesta solo negro como la noche, quizás alguna pálida noche con pocas estrellas.
No era el color lo que realmente hacia lucir diferente una de la otra; sino la orientación que el pájaro daba a cada una de ellas. Una apunta al cielo en la medida que el sol avanza en él, la otra hacia el suelo en rítmica proporción.
Esta rara disposición le permite volar al ras del mar; pero le impedía ganar altura. Por su orientación hacia el suelo, el ala cercana al mar húmeda permanecía siempre; ganando como huésped los eternos hongos, parásitos y bichos perniciosos, que socavan su piel.
El ala contraria no está del todo sana tampoco, pero por el caliente del sol no anidan hongos en ella y su piel aun esta sana, parece tener vida propia y que sus plumas se las ingenian para salir de dichos bichos manteniendo una pírrica sanidad.
En un cambio de estación, que casi nunca son muy diferenciados en El Caribe. El ala sana no pudo con una especie de virus dérmico y este fue minando su capacidad de reciclarse y orientase hacia el sol.
Fue tan grande la embestida que hizo que el pájaro bajara su ala y la orientara con su par en parecida condición. Ahora las dos están en orientación al suelo.
El pájaro no puede sostenerse en vuelo. El Águila desde sus alturas le sigue el vuelo y por su orientación hacia el suelo lo creyó agonizar.
Dirigió a él con la velocidad de un rayo y lo atrapo entre sus garras, lo levantó con ellas, hasta su vista y lo escudriñó de cerca con extrañeza y sorpresa como si lo descubriera por primera vez.
Este animal con su fuerte y encorvado pico arranco una a una velozmente las plumas del pájaro hasta dejarlo en carne viva, poros sangrantes; cuando no quedó ni un cañón de ellas, con su pico, arrancó una muy fina de su pecho y la sembró en el centro del desnudo pájaro.
Como magia el pájaro se llenó de plumas. Plumas de águila americana, ya no más multicolores en el timón de las alas.
Si Freud viviera le pediría interpretara mi sueño. Freud está muerto y el psicoanálisis de capa caída. No hay quien interprete mi sueño”.
Caray si fuera en tiempo de José el hijo de Jacob o Israel, no tendría problemas , pero hoy ya sólo arreglan sueño para la lotería. Si apareciera alguien que me ayudara en eso, lo agradecería eternamente. ¡Que pena que hoy nadie se dedique a interpretar sueños!
Hasta la próxima; si la hay
Dan/Sfd