En audio
MEDITACIÓN DIARIA

Las promesas de Dios

¿Alguna vez ha sentido que Dios no le cumplió una promesa?

1 de noviembre de 2022

¿Alguna vez ha sentido que Dios no le cumplió una promesa? Si es así, entonces el pasaje de hoy es para usted. Veamos tres enseñanzas que podemos aprender de ello.

  1. NO HAY NADIE MÁS GRANDE QUE EL SEÑOR. Él tiene poder, conocimiento y sabiduría infinitos. Nada puede frustrar sus propósitos, así que todo lo que promete hacer, lo hará. El pasaje de hoy nos asegura que el Señor nunca le falla a sus hijos, aunque tengamos que esperar por su respuesta.
  2. DIOS ES INMUTABLE. Eso significa que su Palabra y sus planes para el bien de sus hijos no cambian. Podemos contar con que Él hará todo lo que dice que hará. Aunque todo lo que nos rodea cambia, nuestro Padre celestial nunca lo hace.
  3. ES IMPOSIBLE QUE DIOS MIENTA. Él es fiel y la fuente de toda verdad. Porque es santo, no hay pecado en Él. Todas sus promesas se basan en su integridad.

Una promesa tiene valor solo si el que la hace es digno de confianza. Dado que solo Dios cumple perfectamente este requisito, podemos vivir con la certeza de que cumplirá sus promesas. Además, su fidelidad absoluta significa que también podemos estar seguros de su lealtad y su amor incondicional por nosotros.

Tomado de :https://www.encontacto.org/lea/devocionales-diarios

Dan/Sfd

10 Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún. 11 Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza, 12 a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.

13 Porque cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, juró por sí mismo, 14 diciendo: De cierto te bendeciré con abundancia y te multiplicaré grandemente. 15 Y habiendo esperado con paciencia, alcanzó la promesa. 16 Porque los hombres ciertamente juran por uno mayor que ellos, y para ellos el fin de toda controversia es el juramento para confirmación. 17 Por lo cual, queriendo Dios mostrar más abundantemente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su consejo, interpuso juramento; 18 para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros. 19 La cual tenemos como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del velo, 20 donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.

SHARE