En audio
|
Los creyentes estamos llamados a amarnos los unos a los otros “de hecho y en verdad” (1 Jn 3.18).
12 de noviembre de 2022
Mientras crecía, tuve varios maestros de escuela dominical, pero Craig Stowe es el que más recuerdo. Unas cuantas veces al mes, el Sr. Stowe se detenía en el camino a su casa cuando me veía repartiendo periódicos. Me preguntaba cómo estaba y si había algo por lo que pudiera orar por mí. Y antes de retirarse, siempre compraba un periódico, por cinco veces su valor.
Esas breves conversaciones con el Sr. Stowe tuvieron un impacto significativo en mi vida. Sabía que se preocupaba por mí porque se tomaba el tiempo para mirarme a los ojos y asegurarse de que me estaba yendo bien. Ese sentimiento de amor es el que trato de transmitir, incluso si solo tengo unos minutos con una persona.
Los creyentes están llamados a amarse los unos a los otros “de hecho y en verdad” (1 Jn 3.18). Usted puede ser de bendición para la vida de alguien con simples actos de servicio y amabilidad: un abrazo, una conversación, una comida. No tiene que llegar a una multitud de personas; solo deje que Dios le use para mostrarle a una persona a la vez. Todo lo que se necesita para que alguien sienta el amor de Dios es un poco de amable atención.
Tomado de :https://www.encontacto.org/lea/devocionales-diarios
Dan/Sfd
14 Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte. 15 Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él. 16 En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. 17 Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él? 18 Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.