En audio

 

MEDITACIÓN DIARIA

Libertad de las garras del pecado

La inseguridad, la incompetencia y la baja autoestima pueden distraernos del plan de Dios.

22 de diciembre de 2022

Romanos 6.11-14

Hace años, estaba asumiendo demasiadas responsabilidades. Al comienzo pensé que hacerlo revelaba mi motivación y obediencia. Pero a medida que el cansancio se apoderaba de mí, me di cuenta de que el verdadero motivo detrás de mi exceso de trabajo era demostrar que era competente.

La inseguridad, la incompetencia y la baja autoestima pueden, en el mejor de los casos, distraernos del plan de Dios. Pero en el peor, pueden llevarnos a transigir, y la Biblia dice que la desobediencia indica que estamos presos del pecado. Entonces, ¿cómo podemos liberarnos? He aquí tres pasos a seguir:

  1. RECONOZCA SU ESCLAVITUD. Es posible que un punto ciego le impida ver un pecado que es obvio para los demás. Sincerarse con una amistad de confianza puede que sea necesario.
  2. RASTREE EL PECADO HASTA SU RAÍZ. ¿Qué propósito tiene su pecado? ¿Es una manera de evitar alguna responsabilidad, evitar ser transparente o evitar pasar por una situación incómoda?
  3. DECIDA SER LIBRE. Por la muerte y la resurrección de Cristo, se nos ofrece la libertad más grande de todas: la reconciliación con Dios.

Algunas personas se liberan con rapidez, mientras que otras no. Pero algo está claro: el Señor puede acabar con la esclavitud del pecado y la inseguridad en nuestra vida. Por tanto, pídale su ayuda y camine hacia la restauración.

Tomado de :https://www.encontacto.org/lea/devocionales-diarios

Dan/Sfd

11 Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.

12 No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; 13 ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. 14 Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.

SHARE