Cómo preparar a nuestros hijos

Proverbios 22.6

No podemos permitirnos pasar por alto a los niños ni pensar que no son importantes; ellos son el futuro. Los niños siempre observan el comportamiento de los adultos, lo que significa que tenemos una oportunidad maravillosa de ser ejemplos de devoción a Dios y de llevarlos a Cristo.

Comenzamos al invertir en ellos nuestro tiempo. Ya sea al leer o jugar juntos, estamos modelando su vida espiritual. Si los escuchamos con atención, entenderemos su manera de pensar y las luchas que enfrentan. Entonces podremos ofrecerles orientación bíblica para animarlos a vivir en rectitud. Al compartir algo de nuestro pasado y admitir nuestros errores, les estamos facilitando que se identifiquen con nosotros y acepten nuestro consejo.

Mostrar a los niños el amor de Dios es una excelente manera de ayudarlos a vivir en obediencia al Señor. Aunque no podemos hacerlo a la perfección, cada vez que les demostramos amor, los ayudamos a darse cuenta de cuánto los ama el Padre celestial.

Los padres nacidos de nuevo, familiares, maestros y amigos, pueden ayudar a levantar seguidores de Cristo. Por tanto, ya sea en la casa, en el vecindario o en la iglesia, busque oportunidades para pasar tiempo con sus hijos. Escuche lo que hay en sus corazones y muéstreles el amor de Cristo.

Biblia en un año: Éxodo 7-9

Tomado de:https://www.encontacto.org/lea/devocionales-diarios