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El sacrificio de Abraham
Nuestra fe se fortalece cuando obedecemos a Dios en momentos difíciles.
Ayer estudiamos la importancia de confiar en el plan de Dios. Pero a veces obedecer al Señor no es fácil. Siempre que usted enfrente algo difícil, recuerde a Abraham. En el pasaje de hoy, se le dio una de las pruebas más grandes registradas en la Biblia, pero obedeció de buena gana y con prontitud. Su respuesta nos enseña importantes lecciones acerca de someternos a la voluntad de Dios.
A VECES, LA OBEDIENCIA CHOCA CON LA RAZÓN HUMANA. El pacto que Dios estableció con Abraham y su descendencia (Gn 17.7) pasaría a Isaac, el hijo de la promesa (Gn 4.28). Pero ahora el Señor le estaba pidiendo a Abraham que sacrificara al hijo.
LA OBEDIENCIA SIEMPRE REQUIERE CONFIANZA EN DIOS. Abraham obedeció porque confiaba en que el Señor cumpliría la promesa, incluso si eso significaba que su hijo resucitaría de entre los muertos (He 11.17-19). Dijo a sus siervos: “Yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos, y volveremos a vosotros”, indicando que ambos regresarían (Gn 22.5).
LA OBEDIENCIA DEJA EL RESULTADO A DIOS. Abraham esperaba por completo que el Señor preservaría a Isaac para cumplir su promesa. Pero fue algo inesperado que Dios proveyera un carnero como sacrificio sustituto (Gn 22.12-14).
El Señor nos pone a prueba para aumentar nuestra obediencia y fe en Él. ¿Considera usted a Dios digno de confianza?
Biblia en un año: Números 1-2
Tomado de:https://www.encontacto.org/lea/devocionales-diarios
Dios ordena a Abraham que sacrifique a Isaac
22 Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí. 2 Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré. 3 Y Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos siervos suyos, y a Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue al lugar que Dios le dijo. 4 Al tercer día alzó Abraham sus ojos, y vio el lugar de lejos. 5 Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos, y volveremos a vosotros. 6 Y tomó Abraham la leña del holocausto, y la puso sobre Isaac su hijo, y él tomó en su mano el fuego y el cuchillo; y fueron ambos juntos. 7 Entonces habló Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto? 8 Y respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos.
9 Y cuando llegaron al lugar que Dios le había dicho, edificó allí Abraham un altar, y compuso la leña, y ató a Isaac su hijo, y lo puso en el altar sobre la leña. 10 Y extendió Abraham su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo. 11 Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí. 12 Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único. 13 Entonces alzó Abraham sus ojos y miró, y he aquí a sus espaldas un carnero trabado en un zarzal por sus cuernos; y fue Abraham y tomó el carnero, y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo. 14 Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar, Jehová proveerá.[a] Por tanto se dice hoy: En el monte de Jehová será provisto.
15 Y llamó el ángel de Jehová a Abraham por segunda vez desde el cielo, 16 y dijo: Por mí mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único hijo; 17 de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos. 18 En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz. 19 Y volvió Abraham a sus siervos, y se levantaron y se fueron juntos a Beerseba; y habitó Abraham en Beerseba.
20 Aconteció después de estas cosas, que fue dada noticia a Abraham, diciendo: He aquí que también Milca ha dado a luz hijos a Nacor tu hermano: 21 Uz su primogénito, Buz su hermano, Kemuel padre de Aram, 22 Quesed, Hazo, Pildas, Jidlaf y Betuel. 23 Y Betuel fue el padre de Rebeca. Estos son los ocho hijos que dio a luz Milca, de Nacor hermano de Abraham. 24 Y su concubina, que se llamaba Reúma, dio a luz también a Teba, a Gaham, a Tahas y a Maaca.
Dan/Sfd