En audio
|
Los recursos del creyente
Dios nos ha dado todo lo que necesitamos para disfrutar de una estrecha relación con Él.
7 de marzo de 2023
A medida que maduramos espiritualmente y ganamos sabiduría de la Biblia, debemos reconocer que la confesión a Dios, el arrepentimiento y la obediencia son recursos necesarios para mantener una relación íntima con Dios. Cuando el Espíritu Santo nos convence de pecado, debemos confesarle al Señor de inmediato nuestra mala acción y apartarnos de ella para no seguir contristando a nuestro Padre.
La confesión significa coincidir con Dios en que nuestra transgresión estuvo mal y que viola su voluntad. El pecado afecta nuestra comunión con el Señor, y hasta que no se lo confesemos, no podremos recibir la limpieza que Él nos ofrece. Cuando lo hacemos, el Padre celestial es fiel para perdonarnos.
No obstante, la confesión está incompleta a menos que también nos arrepintamos, es decir, nos apartemos del pecado por medio del poder del Espíritu Santo y nos volvamos al Señor en obediencia. Lamentablemente, el arrepentimiento verdadero se descuida cada vez más a medida que nuestra sociedad rechaza toda responsabilidad por sus malas acciones y fomenta la tolerancia al pecado.
No crea las mentiras del mundo. Vea su pecado como Dios lo ve, y deje que su corazón sienta tristeza por el mismo. Para mantener su vida pura ante Él, use todos los recursos que Él le ha dado: confesión, arrepentimiento y obediencia.
Biblia en un año: Josué 7-9
Tomadodo de:https://www.encontacto.org/lea/devocionales-diarios
Dios es luz
5 Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. 6 Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; 7 pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. 8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. 9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. 10 Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.
Dan/Sfd