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MEDITACIÓN DIARIA
Vayamos juntos
Si queremos hacer discípulos de todas las naciones, primero tenemos que ser discípulos en nuestra propia comunidad.
26 de marzo de 2023
Para sacarle el máximo provecho a este devocional, lea los pasajes a los que se hacen referencia.
Hacer discípulos de todas las naciones no es tarea fácil: 2000 años después de que el Señor Jesús diera la Gran Comisión (Mt 28.18-20), seguimos trabajando en ello. Pero no podemos dejar que el tamaño de la tarea abrume nuestra capacidad de escuchar y recibir el regalo de las palabras de despedida del Señor: “Y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mt 28.20).
Recuerde que la presencia del Señor es el medio y el fin. El objetivo de todos nuestros esfuerzos de discipulado es llegar a estar unidos a Él. Y nos guste o no, la unión con Él no es una búsqueda en solitario, sino algo que sucede en comunidad.
“Hierro con hierro se aguza”, nos dice Proverbios 27.17, y Eclesiastés 4.12 afirma: “Cordón de tres dobleces no se rompe pronto”. El discipulado es un viaje de toda la vida, y no es uno que podamos emprender solos. Si vamos a hacer discípulos de todas las naciones, primero tenemos que ser discípulos en una iglesia.
PIENSE EN ESTO
¿Cómo ha notado la presencia de Dios en su andar de fe? ¿Sus amigos o familiares han jugado un papel en su crecimiento? ¿Qué le gustaría cambiar? Tomado de:
Biblia en un año: 1 Samuel 10-12