La gracia y la misericordia de Dios son para todos los que creen.
23 de abril de 2023
Para sacarle el máximo provecho a este devocional, lea los pasajes a los que se hacen referencia.
Reunirse para compartir una comida no es algo que solemos considerar un acto revolucionario. Sin embargo, en los días del Antiguo Testamento, las personas que eran diferentes entre sí no podían disfrutar de comer juntas. De hecho, ni siquiera se suponía que los judíos entraran en casa de una familia no judía.
Pero entonces sucedió algo extraordinario: A medida que el mensaje redentor de la muerte y resurrección de Jesucristo se extendió por todo el mundo, esa separación terminó. Él invitó a todos, judíos y gentiles, a su mesa (Ef 2.14, 15).
Como cristianos, tenemos la oportunidad de brindar este tipo de hospitalidad unificadora a las personas que nos rodean, utilizando nuestras acciones para hacerles saber que la invitación de Cristo es también para ellas. La gracia y la misericordia de Dios son para todos los que creen (Ro 1.16), no solo para las personas de un determinado origen, cultura o estatus.
PIENSE EN ESTO
Demostramos hospitalidad al darle la bienvenida a los demás. Como recordatorio de esto, algunos cristianos mantienen un asiento vacío en la mesa, reconociendo que el Señor está presente con nosotros en todo momento. ¿Qué acciones prácticas puede usted hacer para ser más hospitalario?
8 Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados.9 Hospedaos los unos a los otros sin murmuraciones.10 Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.