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Crucificados con Cristo
Jamás olvidemos que nuestro pasado ya no tiene ningún poder en nuestra vida.
3 de mayo de 2023
El mensaje de la salvación es lo suficientemente sencillo como para que un niño lo entienda, pero tan profundo que ninguna mente humana puede llegar a comprenderlo por completo. Algo que muchas personas encuentran desconcertante es el concepto de morir con Cristo, una frase que proviene de Romanos 6.6. Allí Pablo escribe: “Nuestro viejo hombre fue crucificado con Cristo”, pero ¿qué significa eso con exactitud?
Por medio de la crucifixión del Señor Jesucristo, todo el pecado de la humanidad, incluso el de usted, fue clavado en la cruz y cancelado (Col 2.14). O, como dice Gálatas 5.24, “la carne con sus pasiones y deseos” ha muerto. Esto significa que la persona que usted era antes de la salvación fue crucificada con el Salvador, y nunca podrá volver a ser esa persona. Su viejo yo ha muerto, y la persona que es hoy es una nueva creación: un hijo de Dios, vestido con su justicia (Is 61.10).
Aunque nuestra victoria sobre el pecado no será total en este mundo, podemos estar seguros de que el Señor ha declarado a los creyentes santos, justos e irreprensibles. Pablo lo explica de esta manera: “Consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro” (Ro 6.11). Si usted ha creído en Jesucristo como su Salvador personal, avance hoy con confianza y paz en su nueva identidad.
Tomado de:https://www.encontacto.org/lea/devocionales-diarios
Muertos al pecado
6 ¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? 2 En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? 3 ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? 4 Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.
5 Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección; 6 sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. 7 Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado. 8 Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él; 9 sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él. 10 Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez por todas; mas en cuanto vive, para Dios vive. 11 Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.