7 de mayo de 2023

Para sacarle el máximo provecho a este devocional, lea los pasajes a los que se hacen referencia.

La mayordomía es más que solo administrar dinero; incluso en el mundo antiguo, esta palabra tenía que ver con el manejo de los asuntos de toda una casa. Miremos la historia de José en el Antiguo Testamento, por ejemplo. (Véanse Génesis 39.1-6; Génesis 41.38-49.) Él se convirtió en el administrador de la casa de Potifar, y su trabajo consistía en administrar responsablemente todo lo que poseía la familia.

De hecho, la idea de la mayordomía se remonta aún más atrás, hasta el comienzo mismo de Génesis. Al formar a los seres humanos para que llevaran su imagen divina, Dios les encargó que lo imitaran; los llamó a ser productivos y a tener dominio, es decir, a ejercer una obediente autoridad sobre la Tierra. Como administradores de la creación de Dios, debían reflejarlo a Él. Lo cual implicaba realizar el duro trabajo de mantener, preservar y embellecer la Tierra.

PIENSE EN ESTO

• ¿Qué le ha invitado Dios a cultivar y supervisar? ¿Es una oportunidad en su lugar de trabajo o una actividad voluntaria? ¿Le está pidiendo que aprenda a involucrarse más en su comunidad? Tal vez sea algo tan sencillo como mantener su casa ordenada y bien cuidada. 
• Tomado de :https://www.encontacto.org/lea/devocionales-diarios

• Génesis 2:4-15 RVR1960

  Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos, y toda planta del campo antes que fuese en la tierra, y toda hierba del campo antes que naciese; porque Jehová Dios aún no había hecho llover sobre la tierra, ni había hombre para que labrase la tierra, sino que subía de la tierra un vapor, el cual regaba toda la faz de la tierra. Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente. Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado. Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal. Y salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro brazos. El nombre del uno era Pisón; este es el que rodea toda la tierra de Havila, donde hay oro; y el oro de aquella tierra es bueno; hay allí también bedelio y ónice. El nombre del segundo río es Gihón; este es el que rodea toda la tierra de Cus. Y el nombre del tercer río es Hidekel; este es el que va al oriente de Asiria. Y el cuarto río es el Éufrates. Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.

• Dan/Sfd