Maestro, tienes claro de quien eres instrumento, Tienes claro los fines de la educación

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Maestro, tienes claro de quien eres instrumento, a que sirves y para qué existes. Tienes claro los fines de la educación

Por Darío Nin

Padre Las Casas 11 07 2023,

“La escuela debe proporcionar al alumno el adiestramiento necesario para que actúe de manera crítica, para que ante las múltiples influencias que recibe del entorno, sobre todo a través de los medios de comunicación, pueda tomar una postura consciente. Aprender a aprender, pensar y actuar crítica y democráticamente en una sociedad ni critica, ni verdaderamente democrática”

Cuando mi hermana, mayor me habló de una escuela normal en donde se formaban maestros y que estaba en la capital, me sorprendió.

Me hizo tomar junto con ella, el rumbo a esa escuela en una época en que el magisterio no era bien visto en una sociedad que el buen oficio, era aquel que te prometía generar dinero para satisfacer el hedonismo, o el amor por lo que te produce “bienestar”, el que se compra con dinero, “el vivir bien”.

Lo que ella, no creo que se haya imaginado, es que me llevó por un camino del cual no saldría jamás, aunque intentara alejarme, por la falta de incentivos que ahí existía para alimentar el derecho legítimo impuesto en una sociedad en donde sus componentes individuales aspiran a “vivir bien” sobre todo en los desarropados nacidos un par escalones más debajo de la pobreza.

Si has asistido a unos de mis talleres o conversatorios, sabrás la historia del por qué “abandoné” el magisterio para migrar al derecho. Si no, te prometo contártelo en otra ocasión,

Casi a la media noche en la que después de haber dormido un sueño entre la algarabía que con motivo de sus fiestas patronales se encuentra Padre Las Casas, municipio de Azua.  Celebrado con música a ritmo de bachata que se filtra por las ventanas del hotel que me brinda a muy buen precio y grata comodidad, un espacio en donde recostar la cabeza por esta noche. Todo en la pausa que he hecho en el camino durante mi recorrido de siembra de Patria con el Defensor Itinerante. (Defensor del Pueblo).

Tomo un libro que me acompaña desde hace más de una década (copias distintas), que leo y releo y que su autor tituló “Educar es mucho más” y de repente me doy cuenta que he subrayado o resaltado con el marcador que me acompaña en las lecturas, toda una página. Tan interesante la encontré en esta ocasión que he decidido compartirla con ustedes y sé que lo hago con el consentimiento implícito del profesor Angel Palacio. Autor de dicha joya.

Nos cuenta Don Ángel, hablando de los fines de la educación en cuanto a la socialización del educando, en los términos siguientes:

“Reproducción o cambio. La educación tiene como fin primordial la aceptación por parte del educando de lo que encuentra vigente en la sociedad.

Así vista, la educación tiene un papel eminentemente conservador y reproductor. Pero la socialización no debe entenderse como una simple adhesión de los individuos a las normas sociales. Esto sería una nueva esclavitud y estaríamos hablando de domesticación. Más bien los individuos tienen el deber de aceptar libremente las normas de la sociedad y tambien de mejorarlas, cambiarlas y aun rechazarlas.

En este sentido la educación no es un proceso de mera reproducción, sino más bien un agente de cambio. La tarea de socializar es compleja y llena de dificultades. No es extraño que la escuela como institución tire la toalla y se contente con un rol de conservadora, de justificadora de status quo y del desorden establecido.

Y se avenga a enseñar y transmitir los valores vigentes: el individualismo, la competencia, la insolidaridad, la igualdad teórica de oportunidades que tapa las desigualdades reales, el hedonismo, el relativismo, el nihilismo y tantas otras cosas.

La educación ha pasado a ser una tarea de indoctrinación, de domesticación, de sometimiento, de aceptación, por inevitables de todas las contradicciones e injusticias sociales y de todos los antivalores sociales vigentes, sin discriminación.

Y, sin embargo, la escuela puede y debe asumir la crítica de las iniquidades, de las injusticias, de las mentiras, de los engaños, y la transformación de la realidad social. Dewey llega a afirmar que la educación debe ser el motor fundamental de las reformas sociales.

El proceso de la socialización como constitutivo de la educación demanda tanto de la conservación y la transmisión, como del cambio.

La escuela tiene la misión de llevar a sus alumnos a la crítica de las arbitrariedades sociales y a emprender su transformación. Labor sutil, llena de peligros, de contradicciones y de resistencias.

La escuela debe proporcionar al alumno el adiestramiento necesario para que actúe de manera crítica, para que ante las múltiples influencias que recibe del entorno, sobre todo a través de los medios de comunicación, pueda tomar una postura consciente. Aprender a aprender, pensar y actuar crítica y democráticamente en una sociedad ni critica, ni verdaderamente democrática.

Se ha podido comprobar que los sistemas educativos tienen una cierta autonomía relativa que le permite introducir pequeñas, pero necesarias transformaciones. Renunciar a este trabajo perturbador sería pernicioso para la escuela.

La necesidad de un cambio profundo es seria y ciertamente la educación es el vehículo más efectivo que tiene la sociedad para promover oportunidades de cambio social.(Eleonora Villegas Reymers)”

Hasta la próxima,

Dan/Sfd

 

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