Padres presentes, padres ausentes

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Padres presentes, padres ausentes

Por Darío Nin

Al acercarse el día del padre crecen los memes y chiste con relación a esta figura, entre esto el de no haber regalo para el padre porque no tenía dinero para que le compren su propio regalo, ya que finalmente terminará pagándolo él. Los padres hacen fila para comprar su regalo.Se acabaron las corbatas y Los pañuelos …

En fin, la figura del padre es disminuida en comparación con la figura de la madre y la celebración de su día; y yo pregunto: ¿hay alguna diferencia entre uno y lo otro, realmente podría desaparecer por apatía el día del padre?

Les aseguro que ese día no desaparecerá, no porque amemos tanto al padre que eso jamás sucederá, sino porque la motivación y el “jumpeo” para que siempre prenda tiene un motivo muy poderoso. Las ventas que genera en una sociedad de consumo como esta. Por lo tanto, siendo esta la llama que enciende la motivación de la celebración, dudo mucho que se apague.

Desde hace algunos años no felicito a las madres “en su día”. No lo hago porque en ese día me siento instrumento manipulado. Al pasar un par de dias y cuando la fiebre pasa suelo enviar una nota a las mujeres madres cercanas, amigas, compañeras o familiares en este sentido:

“Madre hoy no es domingo 30 de mayo, ni ningún otro domingo con la etiqueta “días de las madres” quise llamarte el domingo y caer en lo que todos hacen, pero entendí que esas felicitaciones son “robóticas” poco sinceras y nada de auténticas. Hoy tomo este espacio para decirte que, viendo el producto de tu esfuerzo, dedicación y entrega, mereces que te felicite cada día del año y aún es poco y te felicito doble por ver también lo poco agradecidos que han salido algunos de tus hijos. Tú los amas a todos sin importar que te devuelvan o no la gran inversión pagada con tus años, tus energías y tu vida.  Madre, puedes decir misión cumplida. Lo que a tus años no has podido lograr en tus hijos, es porque eso es tarea de Dios.  ¡Que el Todo Poderoso te continúe bendiciendo!”

Esta  nota o una similiar es la que envió en cualquier momento a mis amigas, familias, o mujeres madres conocidas.

Los dias del padre y de las madres es cada minuto y cada segundo, no porque le esté llamando o visitando por estar, sino que ellos sepan que en cada segundo y cada instante cuentan contigo para lo esencial, para lo básico, para lo que necesiten que no necesariamente es tu dinero.  Es que vivan la sensación de que ahí te tienen, aunque no estés físicamente presente.

Aquí hemos hablado de la presencia de los hijos en la vida de los padres, cuando la intención y así se enuncia, es hablar de los padres en la vida de sus hijos, pero uno tiene que ver mucho con lo otro.

Existe algo curioso, la relación de hijos a padres (hijo a padre) no se da directamente proporcional de padre a hijo, o la de ese hijo, que una vez sea padre tendrá con los suyos.

A veces, hombres o mujeres criados con padres ausente se han dado tremendos padres para sus hijos, a quienes sin que nadie le haya enseñado brindan tiempo de calidad. Es como si quisieran evitar ese sabor amargo que vivieron a sus hijos. A veces dan tanto que se pasan de la raya.

Todo el preámbulo hasta aquí leído nos hace aterrizar en el título “Padres presentes, padres ausentes.” ¿Quiénes son padres presentes?  Cuando digo padres no me refiero necesariamente al hombre (al papa), sino que tambien incluyo a la madre.

Paradójicamente hay padres que estamos en casa todo el día,  no estamos presentes, pues nos involucramos en nuestro micro mundo y en él, en nuestras macros tareas, tantas que en nuestro mundo sólo cabemos nosotros mismos y nuestras preocupaciones anexas por el rol profesional u oficio que desempeñamos.

“No me molesten que tengo mucho trabajo”, que debo hacer un seminario de como unir familias para el día del padre” para el día de las madres o de la familia.  Así cada día y cada  noche tengo tareas, ¿Y los hijos pa’ cuando? Ah… claro, no hay problemas; en casa no hay ruidos todos estamos entretenidos navegando en nuestro mundo virtual. ¡Tranquilo, que cuando mi índice te señala, tengo otros cuatro apuntándome!

Visto lo planteado, cuando actuamos así (me incluyo), somos padres físicamente presentes, pero la verdad es que, aunque estemos en el lugar y los del hogar sepan que, “estamos ahí”, no estamos presentes; somos realmente los grandes ausentes.  Es como la expresión aquella (aunque salvemos la distancia) de “hijos huérfanos con padres vivos”

Sin embargo, un padre ausente físicamente hablando, por ejemplo, padres divorciados, son padres muy presentes en la vida de sus hijos.  La ausencia física le lleva a tener más preocupación por sus hijos, los vigila, los aconseja, lo mima, los cuida. El muchacho (a) sabe que su padre está a ley de unos dígitos, o de segundos en una pantalla y estará con calor humano de verdad y si tiene que presentarse físicamente, estará ahí tan pronto como sus circunstancias se lo permitan.

Es una paradoja que padres que estamos en la casa, seamos los grandes ausentes en la vida de nuestros hijos  y, sin embargo, aquellos que por cualquier razón no están físicamente son los grandes presentes.

Una frase como: “mi padre se fue de la casa, pero realmente nunca se fue”, nos dice más que, aunque mi padre se divorció de mi madre no se divorció de nosotros, muy por el contrario, siempre ha estado o estuvo ahí.

Si lográramos entender que la ruptura de un matrimonio no ha de convertirse necesariamente en ruptura con los hijos, ni en ruptura con la madre o el padre de los hijos. puede terminarse la convivencia marital, pero jamás la familiar, pues los vínculos comunes, si bien se rompió en la convivencia matrimonial, los vínculos (hijos) nos dejó, en ese aspecto, eternamente ligados; de por vida habrá intereses comunes: primero los hijos y después los nietos. ¡cuánta felicidad se brinda a estos seres cuando la armonía reina entre los que fueron y por la razón que sea, ya no son, aunque no haya comunicación constante o muy fluida entre ellos.

Adquiramos el hábito de comportarnos como padres presentes, ya sea si estamos físicamente, o virtualmente, dando tiempo de calidad.  Demos padres presentes, una generación de hijos y nietos felices.  Te lo agradecerán eternamente y dejarás una mejor sociedad para todos.

Hasta la próxima.

Dan.  Padre Las Casas 27 7 2023

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