Una luz duradera

Mire un mapa de contaminación lumínica en el sitio web de la Asociación Internacional de Cielos Oscuros, y verá lo difícil que es encontrar oscuridad total. Pero en el mundo premoderno, la gente pasaba mucho más tiempo en la oscuridad. Por eso, la promesa de hoy —que la Palabra puede ser una lámpara y una luz— habría tenido un impacto mucho mayor antes de la llegada de la electricidad.

El futuro reino de Dios está lleno de luz: “el Cordero es su lumbrera” (Ap 21. 23). Por oscuro que parezca a veces nuestro mundo, necesitamos la luz de Dios tanto para entender dónde estamos, como para ver hacia dónde estamos yendo.

La Palabra de Dios es “lámpara a nuestros pies”. Una lámpara ilumina el área que la rodea. Del mismo modo, la Biblia nos ayuda a interpretar nuestras emociones, relaciones y circunstancias. Nuestras percepciones pueden ser incompletas o poco confiables, pero la lámpara de la Palabra de Dios lo revela todo.

La Palabra de Dios ilumina el camino, mostrándonos hacia dónde nos dirigimos. Con la ayuda del Señor, podemos movernos con discernimiento, utilizando la “sabiduría que es de lo alto” (Stg 3.17).

Ya sea que enfrente circunstancias difíciles o tenga que tomar una decisión, deje que la Palabra de Dios le sirva como una lámpara y una luz.

Biblia en un año: Lamentaciones 3-5

Tomado de:https://www.encontacto.org/lea/devocionales-diarios