De  Aeróbicos Espirituales (*)

Gracias Señor

Señor gracias, tú me das valor cuando me acosa el temor. Tu eres un baluarte y un refugio seguro.   Tú, bendito Señor, ere mi esperanza y mi confianza. Nada temo porque tú estás conmigo y eres la luz que nunca se apaga.

Tú eres mi Capitán y mi timonel; por eso me atrevo a levantar el ancla y a desafiar los temporales y las tempestades. Sé que contigo no puedo naufragar; Sé que tú “tienes poder para calmar el viento y traer la calma” Como nos los enseñaste en Mateo 8:23-27. Aumenta oh Dios, mi fe y fortalece mi esperanza. Dame coraje, Señor, porque a veces el fardo se hace muy pesado. A ti acudo, gran Señor, para encontrar descanso en medio de la fatiga y aprender de ti que eres manso y humilde de corazón.

Mírame con amor, perdona mis fallas, dame un nuevo corazón y hazme sentir que ¨Tu yugo es suave y tu carga ligera” Como nos cuentas en Mateo 11:28-30. Gracias, bendito Dios, por darme fuerzas y acrecentar mi paciencia cuando tiendo a claudicar. Gracias por tu amor siempre fiel y tu constante protección. Gracias mi Señor.

Autor Texto : Gallo Galo González extraido de Aeróbicos Espirituales

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