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No es lo que pides
Por Dario Nin
19 de actubre 2023
No es lo que pides, es cómo lo pides. Tu actitud hace que consigas o no consigas, lo que te propones buscar o pedir.
Sin embargo, en los evangelios de Mateo (Mt.7:7) se lee: “Pidan, y se les dará, busquen, y encontrarán, llamen, y se les abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe, y el que busca, encuentra, y al que llama, se le abre. (1) Pero, aun así, no es sólo pedirlo. Aunque Mateo no pone de entrada condiciones, el asunto no es tan simple.
Cuando te vas a los mismos evangelios de Mateo (Mt.21:21, encuentras la repuesta de Jesús a los incrédulos discípulos que piden explicación del por qué la higuera se secó. Obtienen la siguiente respuesta: “Jesús les respondió: «De cierto les digo, que, si ustedes tuvieran fe y no dudaran, no sólo harían esto a la higuera, sino que a este monte le dirían “¡Quítate de ahí y échate en el mar!”, y así se haría. Si ustedes creen, todo lo que pidan en oración lo recibirán.» (1)
La condición que pone Jesús para ver los frutos buscado o el fin perseguido son: tener fe, no dudar, pedirlo en oración. EXIGE ACTITUD
En mi taller “Gradúate de Persona” recreo una situacion en donde los participantes detectan en segundos la importancia de una buena actitud.
Pongo el ejemplo de dos hermanos adolescentes, un varón y una hembra, que están comiendo en la mesa. La hembra, se pone de pies y se dirige al refrigerador en donde tomará un vaso con agua o jugo. El hermano termina de almorzar, pero se queda en la mesa y desde ahí grita a la hermana con voz de mando lo siguiente: “¡Mira tú, tráeme un vaso con agua!
Te pregunto ahora: frente a esta actitud de rey sin corona, ¿cuál crees que sería la respuesta de la hermana?
Muy probablente coincidas con la mayoría que ha escuchado y analizado la situacion: No le llevara el agua.
Saldrá de allí como si no hubiese escuchado y frente al segundo mandato, si se atreviera a formularlo el caprichoso hermano, vendría un: “búscalo tú, o acaso crees que yo soy tu sirviente”.
Las probabilidades de obtener lo pedido, serían mucho más altas de haber puesto un “Manita (hermanita), por favor; ya que estás en el refrigerador podrías traerme un vaso con agua”.
Vemos que, con sólo la actitud para pedir las cosas se arroja resultados de 180 grados.