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Jesús y la lección a Nicodemo
Por Darío Nin
Santo Domingo,15 de junio 2024
Millones de personas en todo mundo han leído y releído el encuentro de Nicodemo con Jesús o de Jesús con Nicodemo.
¿Qué, de trascendente tiene este pasaje bíblico para que sea leído y releído tantas veces’?
La trascendencia viene dada por la visión espiritual que se tenga de él. Se ha contado, pero, no todos acuden a él por la misma razón.
En lo que a mi respecta, son varias las lecciones que me deja la palabra con esta lectura y varios los escenarios en donde lo traeré a colación.
Escenario bíblico; con este encuentro Jesús manifiesta la necesidad de ser espirituales para entender las cosas que son de Dios, las cosas que sean Espirituales.
Un dialogo humanamente super simple se entabla entre Jesús y Nicodemo: si vemos según nos relata el evangelio de San Juan capítulo 3 versículos del 1 al 3,
Un principal entre los judíos, perteneciente a los fariseos, se aventura arriesgando su fama y posición, pero tomando las precauciones a visitar a Jesús en la noche para manifestarle que el sabe ( emplea el plural , “sabemos”), que como maestro él Jesús, venía de Parte de Dios , porque nadie puede hacer las señales que él hace, si no está Dios con él.
Tomando esto en cuenta, cualquier humano se hubiese sentido halagado que un principal y de una secta como los fariseos le reconociera esto; sin embargo, no fue lo que hizo Jesús.
Con un enfático de cierto, de cierto te digo; Jesús le hace ver que el no tiene ni idea de lo que esta diciendo y de la magnitud de lo que ha visto, porque lo ha visto con ojos carnales, ojos humano, no espirituales, por tanto; no lo puede comprender. Es por esto que le dice que el que no naciere de nuevo no puede ver el reino de Dios.
En el contexto, no es más que las manifestaciones de Dios que a través de Cristo, o sea de Él se estaban dando o estaban aconteciendo. Para estar en condiciones o capacidad de ver esto hay que “nacer de nuevo”
La respuesta de Nicodemo a esta afirmación de Cristo Jesús hace manifiesta su ignorancia total y absoluta de las cosas espirituales, de ahí su respuesta simplista y casi ridícula: “¿Y cómo puede un hombre nacer, siendo ya viejo? ¿Acaso puede entrar en el vientre de su madre, y volver a nacer?” (V4)
Frente a esta simpleza de respuesta, Jesús vuelve a ser enfático y le expresa: “De cierto, de cierto te digo, que el que no nace de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios”.
“El que el que no nace de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios”.
Ahora la pregunta es para reflexión a nosotros, a que quiso hacer referencia Jesús cuando emplea esta expresión “de agua y del Espíritu”
Muy probablemente esa inquietud la experimentara Nicodemo que le llevó a cuestionar a Jesús con un: “¿Y cómo es posible que esto suceda?” (V9).
Esta es una confirmante respuesta de desconocimiento absoluto a los asuntos espirituales por parte de Nicodemo, pues recordemos que lo que se nos dice en el versículo 5 que se complementa con el versículo 6; es más que lo expresado o recogido aquí, pues el 6 nos dice: “Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es”.
O sea, que Jesús, Cristo, le está diciendo a Nicodemo que a pesar de ser un principal judío, un fariseo, un maestro de la ley no ha trascendido a lo espiritual, sino que es de la carne de lo puramente humano. Es ahí en donde se afinca la afirmación por parte de Jesús formulada en forma de pregunta, de que, siendo él maestro de la ley no conoce esto.
En los versos del 11 al 15 del capitulo 3 del Evangelio de Juan: Jesús continua hablando a Nicodemo, sobre de la condición del que habla o testifica, y él y a los que él pertenece, hablan y testifican, pero no quieren recibir el testimonio que dicen dar de la misma fuente, de Él , el Cristo y lo descalifica para tener capacidad para entender cosas espirituales cuando a un las terrenales que le ha dicho no la ha entendido.
Recurre Jesús a las escrituras que Nicodemo conoce y que se registra en Número 21:9 significando esto que quien no alza su mirada a él no entrara en los reinos espirituales y lo que eso conlleva. “Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado.
Hasta la próxima, nos volveremos a ver en el camino, Que Dios nos continúe bendiciendo.
Pendientes:
Nicodemo seguidor o no de Cristo (SJ 7: 50-52 y 19: 39-42).
Un análisis de :“El que el que no nace de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios”. ¿De que agua? La común y corriente de un rio en donde simbólicamente somos muertos al mundo mediante el bautizo o el agua viva a la que insta a la mujer samaritana ( SJ. 4:10-14)
Dan /Sfd