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Por sus frutos los conoceréis
No es buen árbol el que da malos frutos, ni árbol malo el que da buen fruto. Porque cada árbol se conoce por su fruto; pues no se cosechan higos de los espinos, ni de las zarzas se vendimian uvas. El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.
Aplicación a nuestro diario vivir: No es buen árbol el que da malos frutos, ni árbol malo el que da buen fruto. No es lo que te digan, es lo que observas. Por envidia o maldad podrían catalogar a alguien de perverso, pero observas sus acciones hacia donde van, que de positivo hace, para quien la glorificar de lo que hace. ¿ A quién beneficia su acción? A los demás en apariencia, o así mismo en realidad. Es auténtica su entrega al prójimo o es solo un mediante. ¿Qué frutos da y lo más importante, con qué propósito?
El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca. para saber quien eres o quien es ese que tienes a tu lado, calla y escucha tus pensamientos o escuchas al que sigues o anda contigo. ¿De qué habla constantemente? ¿Cual es su lenguaje verbal y gestual? De eso que habla es lo que reina en su corazón. o en el tuyo propio Esto es la aplicación de lo que afirma Nuestro Señor Jesucristo en Lucas 6:43 a 45.
Nos volveremos a ver en el camino. Hasta la próxima . Que Dios nos continúe bendiciendo.
Dan16092024SDERD