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Por Darío Nin (*)
Abordar la salud mental desde la perspectiva de los derechos humanos conlleva reconocer la dignidad, la autonomía y el derecho a vivir una vida libre de discriminación de las personas con discapacidad o trastornos mentales. Para garantizar que se respete esta , hay varios aspectos claves que se deben tener en cuenta, uno de ellos es el derecho a la autonomía y a la participación
Las personas con discapacidad o trastornos mentales tienen derecho a tomar decisiones sobre su propia vida y salud. Esto incluye su derecho a ser informadas de manera clara y comprensible sobre las opciones de tratamiento y a participar activamente en el proceso de toma de decisiones. El consentimiento informado es fundamental, y la capacidad de tomar decisiones debe ser evaluada cuidadosamente, respetando el derecho a decidir en la medida de lo posible.
Este aspecto y los demás que iremos esbozando por este medio, tiene como objetivo conciencia sobre, que la salud mental debe ser abordada desde una perspectiva que respete y promueva los derechos humanos, asegurando que las personas con trastornos mentales tengan acceso a una atención digna, participativa, inclusiva y libre de discriminación en la que se coloque a la persona en el centro de la atención, reconociendo su valor como ser humano y su derecho a una vida plena y autónoma.
Nos volveremos a ver en el camino, hasta la próxima . Que Dios nos continue bendiciendo.
DAN/SFD SDE1411201CAIA
(*) El Autor es Abogado, Psicólogo Clínico, MA Terapia de Parejas y Especialidad en Derechos Humanos y e Internacional Humanitario. Reside en Santo Domingo. En la actualidad se desempeña como Defensor del Pueblo Adjunto en RD