Por Jenny Matos
El Día de Acción de Gracias se celebrará el 4to. Jueves de noviembre (en inglés: Thanksgiving Day). Es una fiesta nacional celebrada oficialmente en Estados Unidos y Canadá, también en Granada, Santa Lucía, Japón, Alemania, Brasil y Liberia. De la misma manera en comunidades de emigrantes estadounidenses en México, Australia, Centroamérica e Israel.
También un pequeño grupo en República Dominicana, ya que se encuentra contenido en la Ley 6038 dictada por el consejo de Estado el 18-9-1962, Dice: ARTICULO UNICO.-Se Declara Día Nacional de Acción de Gracias y Oraciones el 4to. Jueves del mes de noviembre de cada año. Así que, celebrar Thanksgiving no es necesariamente transculturación, porque la adoptamos mediante una Ley, como la mayoría de las Leyes dominicanas provienen del extranjero, con aplicaciones y variantes criollas.
No quiero concentrarme en el origen de estas fiestas, sino lo que desde hace mucho he visto tanto en dominicana como las tierras del Tío Sam. Consiste en ver el ajetreo que trae este tipo de festividad, por el asunto de las preparaciones de las comidas y todo lo demás que implica antes y después. Siempre las mismas personas, los mismos esforzados y generosos, en brindarnos una fiesta extraordinaria. Sin embargo, nos hemos visto en la necesidad de dividirnos los platos, de esta manera ayudamos a que todos tengamos un compartir más agradable, pero siempre tendremos los eternos “Coca-Cola”, que nunca se comprometerán con un plato bien elaborado.
¿Qué son los Coca-Cola? Son, pues, las personas que se anotan con los refrescos de soda, también se les atribuye a los que llevan platos, servilletas o tenedores de plásticos, o sea, los desechables y las gaseosas. Nada comprometedor y esforzado. Entendemos que a veces las personas no poseen tiempo o no saben hacer ciertas comidas, quizás tendrán una situación que les impida tal colaboración, eso es entendible.
Sin embargo, mientras no hagamos un esfuerzo en ayudar con algo significativo, siempre tendremos las “Marthas afanadas”, sirviendo, atendiendo y no les damos una oportunidad al disfrute colectivo. Debemos recordar que luego tendremos las fiestas navideñas, no podemos cambiar las fiestas, pero si podemos hacer que valga el esfuerzo y ser manos que ayudan para que todo quede mejor. Recordando que aquellos que ponen sus hogares a disposición, se quedan con todo el reguero, cuando la mayoría ya nos hemos marchado.
Este año no seamos un Cola-Cola más de la lista, ayudemos con un plato significativo, esto es también dar una milla extra, hagamos conciencia. Pero sea en Estados Unidos, en República Dominicana, o en cualquier parte del mundo, con los Coca-Cola o sin ellos, con las mismas Marthas afanadas de siempre, en acción de gracias o navidad, ¡Felices fiesta! Ya que los que no tomamos bebidas alcohólicas, nos “encocalocamos” cada año.
YMSFDEEUU28112024