El éxito: un encuentro entre la oportunidad, la preparación y la perseverancia

En audio

 

El éxito: un encuentro entre la oportunidad, la preparación y la perseverancia.

Por Darío Nin

El mandato dado por Dios a Josué, líder del pueblo de Israel, es una invitación atemporal que resuena con fuerza en la vida moderna.

En el libro de Josué, capítulo 1, versículo 9, se lee: “Mira que te mando que te esfuerces y seas muy valiente. No temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo por dondequiera que vayas.”

Este mandato, dado por Dios para la conducción de un pueblo hacia la conquista de la Tierra Prometida, resalta dos aspectos fundamentales: la necesidad de fijarse una meta clara y el esfuerzo perseverante para alcanzarla.

El éxito no es un acto fortuito, sino el resultado de mantenerse enfocado y de aplicar el esfuerzo necesario para superar obstáculos y alcanzar el objetivo.

Josué, quien lideró al pueblo de Israel tras la muerte de Moisés, es un ejemplo de perseverancia, valentía y enfoque. A lo largo de su vida, Josué no solo tuvo que enfrentar desafíos bélicos y sociales, sino también la duda y la resistencia interna de su propio pueblo. Sin embargo, fue un hombre que siempre miró hacia adelante, confiando en el propósito divino y en la dirección que recibía de Dios.

Su vida nos recuerda que el éxito, para aquellos que siguen un llamado o un propósito más grande, se logra a través de la combinación de fe, enfoque y valentía para enfrentar las dificultades.

En paralelo, el pensamiento de Henry Ford, el pionero de la industria automotriz, complementa este concepto.

Ford es conocido por sus contribuciones a la producción en masa, pero también por sus poderosas palabras sobre el éxito: “Los obstáculos son esas cosas horribles que ves cuando apartas los ojos de tu meta.”

Ford, quien transformó la industria con la invención del modelo T y la implementación de la línea de ensamblaje, entendió que las dificultades son parte inevitable del proceso hacia el éxito. Sin embargo, el gran empresario también sabía que el fracaso no reside en los tropiezos, sino en la incapacidad de mantener el enfoque en lo que realmente importa.

El mensaje de Josué  y el de Ford convergen en la importancia de la preparación y el enfoque. Para alcanzar una meta, es fundamental estar preparado, tener claro el propósito y, lo más importante, estar dispuesto a luchar y persistir a pesar de los reveses.

La preparación es como el combustible necesario para que el motor del esfuerzo funcione, mientras que el enfoque es la dirección que mantiene ese motor en movimiento, incluso cuando las circunstancias parecen desalentadoras.

Si apartamos nuestra vista de la meta, como bien advirtió Ford, nos enfrentaremos a obstáculos que nos parecerán insuperables, pero si persistimos, el éxito será el resultado inevitable.

La persistencia, entonces, es clave. No importa cuántas veces caigamos o cuántos obstáculos se nos presenten, lo importante es seguir adelante.

A veces, el camino hacia el éxito puede parecer largo o incierto, pero como enseñaron tanto Josué como Ford, la clave está en mantenerse enfocado y esforzarse con valentía.

Cuando persistes, no solo te acercas a tu meta, sino que también creces y te preparas para enfrentar nuevos desafíos con más fortaleza.

Es crucial que cada uno de nosotros identifique sus propias metas y se enfoque en ellas con la misma determinación que Josué al conquistar la Tierra Prometida, y como Ford al construir una industria que cambiaría al mundo.

El éxito es un encuentro perfecto entre la oportunidad y la preparación, pero es también el fruto de la persistencia. Así que, cuando enfrentes dificultades, recuerda que los obstáculos solo son eso: momentos que se desvanecen cuando mantienes tus ojos en tu meta.

Nos volveremos a ver en el camino. Hasta la próxima. Que Dios nos continue bendiciendo.

DANSFDSDERD07022025AIC

SHARE