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Por Darío Nin.
Hoy reproduzco parte de un articulo escrito el 21 de marzo del 2011, Citamos.
“Sobre las inseguridades en que vivimos la queja es generalizada. No hay dudas, no tenemos seguridad.
La falta de moral y la indecencia nos arropan, no hay dudas, esta sociedad es cada vez más inmoral, los principios se han gastado por desuso.
El desamor a la Patria y sus símbolos y signos, continúan a ritmo creciente, nos preguntamos con justa o no, razón: ¿por qué dar para que otro coja, si no recibimos nada a cambio?
¿Por qué incentivar la honradez y el trabajo? Si al final esto no paga. La sociedad no castiga ni física ni moralmente; todo lo contrario.
¿Por qué arriesgarte a ser honrado? Cuando por tu sólo hecho de honradez en un mundo de corruptos pone en riesgo tu existencia y la de tu familia.
¿Por qué seguir creyendo? Cuando en los que pusiste las esperanzas te han traicionado.
¿Por qué trabajar como buey? Si al final lo que ganas no te alcanza y te ahogan las deudas.
Los cuestionamientos de arriba son verdades que a más de a uno nos han gritado en la cabeza. Nos debatimos en ser o no ser, en luchar o darnos por vencidos, en dejar ser, en dejar pasar. Te sucede como relata Perales que se queja por haber escrito y escrito a la vida y no ve cambios.
Le aseguro que no soy la excepción tengo mis problemas, mis dudas, mis deudas, mis dificultades, pero aun así tengo la esperanza que, sí se puede. Para parafrasear a Rogelio Cruz y su movimiento “Si se Puede”
Hace 26 años me gradué de abogado, he ejercido una profesión difícil, en el devenir he visto a muchos de mis estudiantes graduarse y económicamente progresar, muchos en buena lid, otros han encontrado la fórmula de hacer dinero que yo no he hallado o no he querido hallar.
Hoy es para mi un dolor de cabeza hacer la compra de los alimentos de mi casa cada mes, debo hacer alquimia para ver qué combino y realizar la compra de los alimentos y cubrir las necesidades básicas. Así que si juzgan mi éxito por el dinero acumulado, no hay dudas, soy un fracasado.
Sin embargo, se de trucos para hacer mucho dinero, escuche como:
Basta con que vaya a una construcción, como lo están haciendo muchos, averigüe como se llama el ingeniero, busque un indocumentado le dé quinientos pesos, le enseñe a estos al ingeniero, la construcción y al maestro y luego demande, por prestaciones laborales, daños y perjuicios, diciendo que trabajadores fantasma, laboraron allí y que los despidieron sin prestaciones, que no los inscribieron en la seguridad social y al cabo de unos meses, ¡magia!, dinero constante, sonante y legal.
También podría hacerlo con la ley 241 y otras disposiciones. Pero… ¡Caray, tendría que despojarme de muchas cosas, para llegar a esto!
Ya he hablado mucho en términos personales y no es a eso a lo que me quiero referir en esta entrega.
Lo que quiero es saber que estamos dispuestos a invertir para que el país cambie y vayamos dejando las inseguridades, las inmoralidades y todas las rémoras que le acompañan.
Las quejas ya las tenemos en demasías, esas no nos hacen falta. Me atrevo a sugerirles que empecemos con nosotros mismos, demos el ejemplo en nuestro accionar, tratemos de no hacer lo que le criticamos a otros, para que nuestros hijos, dependientes y relacionados vean ese ejemplo.
Nos volveremos a ver en el camino. Hasta la próxima que Dios nos continúe bendiciendo.
SFDDA.VJ2006 SFDSD.APM
Una salsa positiva que debes escuchar. ¿Cuánto vas a invertir?