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Por Darío Nin
La solución, en realidad, es sencilla y está al alcance de cada institución: presupuestar el respeto. Propongo que toda entidad del Estado y toda empresa privada que iza la Bandera incluya en su presupuesto anual la compra de al menos dos banderas por sede, con reposiciones programadas cada seis meses. Dos fechas razonables —por ejemplo,27 de febrero día de la Independencia y 16 de agosto día de la Restauración dos fechas muy significativas para los dominicanos bastan para asegurar que siempre ondee una bandera íntegra, limpia y fiel a sus colores.
A esto se suma una inspección mensual simple: revisar tonos, costuras, bordes y limpieza; si está dañada, retirarla de inmediato y sustituirla. Y, para que no se diluya la responsabilidad, cada sede debe designar a un encargado de símbolos patrios que registre las inspecciones y reposiciones. Diez minutos de capacitación interna sobre izado, retiro y cuidado evitan errores y sanciones.
Nos volveremos a ver en el Camino. Hasta la próxima que Dios nos continúe bendiciendo.!!!
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